El Nacimiento de la opera

La opera mola. 

Es así, podéis decir lo que queráis, podéis pensar que una opera no mola hasta que no cante con Pitbull, o que es cosa aburrida, pero para nada. La opera es el Arte total, el cine de antes de que existiera el cine. Y esto lo digo en serio, en la opera encontramos las adaptaciones escenográficas de las novelas mas famosas. Tal punto es así que se llego al caso en el que un fanático de Verdi (quien llevo a escena una multitud de títulos de Shakespeare) al que se le pregunto que opinaba de Shakespeare, dijo: "¿Quien es ese?" "El escritor de Hamlet, Otello, etc..." Y el tipo dijo "¡El libretista de Verdi!"

Era un friki de antaño, que también los había.

A lo que voy, la opera no nace para que las personas con sobre peso y buena voz puedan ser famosas, y no nace por generación espontánea ni por esporas. Es un proceso de mas dos mil años, desde las comedias y tragedias griegas que van acompañadas musicalmente de tamboriles y flautas durante las representaciones.

Pero cuando nace la Opera? a quien se le ocurre? y sobre todo (pensareis el 75% aproximado de los lectores) ¿Por que?  Para que los científicos y millonarios malos de las películas puedan escuchar música mientras cuentan sus malignos planes! Pues no.  Nace de la Mano de un músico Italiano de gran valía, Claudio Monteverdi y concretamente en el año 1607 y con un titulo mas concreto aun: 

L´Orfeo: Favola in Musica

Esta obra sienta las bases de la opera tal y como la conocemos, contiene ya elementos muy claros que serán copiados y mejorados por mas de 3 siglos por los grandes genios de la música de todos los periodos. De hecho contiene elementos de las fos grandes escuelas operísticas, la del Bel Cantismo y la del Drama Lírico.
Pero de eso ya hablaremos otro día.
Hoy os dejo con esta opera. Si no os gusta la opera, os pido que al menos deis una oportunidad a los tres primeros minutos, que ya son una declaración de intenciones.
Por otra parte esta obra esta interpretada por Jordi Savall, que en opinión de este blogger es el mejor interprete de música antigua de cuantos andan hoy en día por ahí, y procura utilizar instrumentos de época y orquestaciones originales, lo que nos permite escuchar como fue escuchado (o casi)

Cerrar los ojos y escuchad, así sonaba la Italia del Renacimiento, la Italia de los grandes maestros del arte.