Esta semana ha tenido lugar otro
acontecimiento televisivo de los que realmente merecen la pena, el final de
Breaking Bad, la apasionante serie sobre un timorato profesor de química que
tras ser diagnosticado de cáncer se ve irremediablemente sumergido en lo más
profundo del mundo del narcotráfico de Nuevo México.
ALERTA SPOILERS sobre la serie y
sobre el último capitulo
Walter White, conocido en el mundo
del hampa como Heisenberg, es un personaje con el cual comenzamos empatizando y
poco a poco y sin darnos cuenta, vemos en el a un criminal que no permite que
nada se interponga en su camino. La serie se va nutriendo de personajes
secundarios que vemos morir de las maneras más inesperadas, y eso nos llevaba
de manera directa a un callejón sin salida, el último episodio, que no sabíamos
que podría ser lo que ocurre. Vemos morir a Mike, una suerte de señor Lobo de
sangre fría, que muere a manos de Walter, como mueren otros muchos más, como
Tuco, o el señor Pollo (memorable escena la de su muerte)
Como terminaría todo aquello,
donde estaba el fin? Porque estaba claro que había un final, Walter tenia fecha
de caducidad, la enfermedad vuelve y vuelve con más fuerza.
Pues bien ayer, preparamos una
cena en honor al episodio final de BB y nos acompañó el amigo Ismael, fiel
seguidor de la misma, ya que nuestro otro contertulio anda en el hemisferio sur.
Tras un menú con sándwiches sin
corteza entre otros pequeños detalles frikis para homenajear a la serie, nos lanzamos a ver ese último episodio,
que no decepciono.
El episodio sigue una escalera
ascendente de tensión que culmina en la escena en el club de la banda del tío
Jack, realmente no sabes que puede pasar, funcionara la trampa de la
ametralladora? Ya vimos como en otras ocasiones las trampas de Walter no han
dado resultado como el coche bomba del señor pollos en el hospital. Pero
finalmente, el maletero se abre y comienza 1 minuto y poco en el que la maquina
arrasa el local, no nos fijamos la primera vez, pero si lo volvemos a ver
apreciamos el momento en el que la baja fatal alcanza a Walter.
La escena tras el fin de los
disparos nos aporta una de las marcas de la casa, que es la de una maquina
funcionando de manera solitaria, en este caso, el sistema de movimiento de la
ametralladora y el sofá de masaje donde yace uno de los hombres del tío Jack,
como lo vimos en el sistema que hacia moverse el coche de Jessie en temporadas
anteriores.
Después de eso, un poco de justicia para Tood
y la señora yupi, y un final, que deja todo resuelto, al menos todo lo
importante.
Ha sido un final muy bueno para
una serie magistral